Desmemoriados
La tormenta de mentiras en que se convirtió el mundo es solo el insignificante resultado de una historia que nació antes de que pudiera darme cuenta y que ahora temo, bajo la lucidez esquiva que intermitentemente me acompaña, no me dejará hasta el día que decida dejar de respirar. - Sí, hablamos de decisión. Último acto de libertad en una necia suma de responsabilidades injustificadas pero manifiestas. Si pudiera situarme en un momento nítido del pasado , para desde allí avanzar y disipar la niebla, este ejercicio de tortura voluntaria sería innecesario. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos repetidos, constantes y meticulosos, el aplastante fracaso me sacude una y otra vez, profético y necio ante las nauseas que anteceden al vómito desmemoriado de mi presente constante. - Es como si me despertara cada día en el último centímetro de un camino unidireccional que tien...