"Somos"



Tenemos todo para ser felices entre el mar de mentiras que construimos juntos. Somos, casi sin quererlo, la antítesis de nuestros sueños más preciados y nuestras pasiones profundas y vulgares. Nos dimos cuenta al pasar los años que nada pasa por casualidad y que todo pequeño acto tiene una consecuencia, una íntima y aguda forma de mostrar la vida con el tono gris que inocentemente pintamos de arcoíris. 

Tenemos un océano de pulcritud apestada de orgías individuales, de amores colectivos y odios sin razón. Derrumbamos sin saber por qué la torre de los delirios y nos lanzamos a una realidad celosa y prostituta; Prostituta de sueños que se venden para mantener hijos, prostituta de rencores que podemos repartir a quién mejor le queden, a quién menos razones tenga para estar aquí. 

Somos salvajes, inertes en nuestro movimiento constante hacia la nada y activos allá donde las esperanzas más baratas nos parecen estandartes que le dan sentido a la vida. 

Todo sigue andando, y por complacencia y estupidez caminamos hasta que se cansa el alma y se hieren los pies. Se destrozaron los zapatos y sin detenernos aprendimos a andar descalzos entre vidrios rotos, entre escenas patéticas y desilusiones repetitivas. 

Nos alimentamos de basura adornada de originalidad malsana, masticamos caprichos y verdades impregnadas de ideologismos analfabetas, de belleza vacía y de poemas sin escribir. Se olvidó hace tiempo que la palabra “amor” proviene del engaño, se naturalizó de repente que todos tienen el íntimo derecho a la estupidez. 

Y la masturbación compulsiva aparece en todos nosotros, como signo y síntoma de nuestra personalidad compulsiva, de nuestra repetida lucha por imaginar lo mejor y hacer lo mínimo para lograrlo. Seres caprichosos, amorfos, inocentes, diminutos. 

Tienen todo y no tienen nada, y lo que quiero es un cigarrillo que me dure la vida, que me aleje de todo y me abrigue del vacío nefasto de saberme parte, aunque no lo quiera ser.

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