Es y soy.

Soy un pirata melancólico y romántico

Un asesino despiadado y maniático

Un soñador moribundo que parece vagabundo

Elegante y decente caminando por el mundo.

Un número mal escrito en las manos del pasado

Un futuro sin nombre que a veces pareciera pesado.

Un animal hambriento e inquieto en la casa

Un callejero sin nombre ni edad para el asta.

Un demonio tranquilo y servil sin ninguna propuesta

Un visionario envuelto en seda y vino quinado de orquesta,

Con un pensamiento profundo que bien sé que es prestado

Soy el viento en la cara del hombre que no quiere sentirse apretado.

Soy la niebla en los ojos de aquella que quiere invadir

Un alma carente de sitio y residente en su pecho

Unos trozos de carne gastada que reviven el hecho.

Es la melodía que pone rima a las letras sin gloria

Es mi vida en sus ojos y sus zapatos de oratoria,

Una forma de inmortal tablatura sin mucha cordura

Es la belleza de la tarde cuando es roja y me grita locura.

Cuando escribo mucho, escribo poco y poco también es poco

Suficiente poco es para quien se escribe sin papel,

Pero sigo siendo un abrigo gastado en una carretera de miel

Y un silencio recubre mis gestos y los dibuja sin fe.

Ella le pone el acento y detalles dispares

Coloca sonrisas hambrientas entre los cristales,

Me alegra la vida, el sueño, la muerte y  despierto sin verla

Y pensarla me alivia las cosas si tomo ginebra.

Sentirla me choca en poemas y en violetas las rosas

Sabina se vuelve más gato que humano entre muchas cosas

Sabina recorre mi alma con bolas de lana

Sabina me envuelve en su baile sin fin.